«Tengo un hermanastro loco, una verdadera maravilla del sexo. Su título original es ‘Freaked Out Stepbrother Needs Stepsis To Help Make It Go Down!’, pero yo prefiero llamarlo ‘La pasión de mi stepbrother’ porque ese es el nombre que le doy a mi nuevo vicio: follarme a este perra hasta la extenuación.
Recuerdo perfectamente la primera vez que nos conocimos. Yo estaba tumbada en la cama, con las piernas cruzadas, como se ve en la imagen, y él entró en la habitación con una sonrisa de gato sabio. No sé qué le pasaba por la cabeza, pero supongo que debió de pensar: ‘Esta perra es mía’.
Y empezamos a follar como locos. Él me mete la verga sin cesar y yo siento que mi vagina se estremece con cada penetración. Me gusta cuando él chupa mi clitoris, es el momento más intenso del sexo oral. Pero no solo eso, él también sabe darle un toque especial a las caricias en mi piel, me hace sentir como si fuera la reina de todas las putas del mundo.
A veces nos gustaba hacer porno juntos, con cámaras y todo, pero lo que más me gusta es cuando él simplemente se tumba a mi lado, agotado después de una sesión de sexo apasionada. Y yo, satisfecha, le doy un último mordisco en la piel del brazo y se duerme sonriendo.
La ciudad de Bogotá no es tan grande como el deseo que tengo por él, pero supongo que eso es lo que me hace sentir como una perra en celo. Él es mi chimbo, mi adicción, mi todo. Y yo, su pasión.»



