«Esa noche, mi amiga Kourtney Love y yo nos propusimos enseñar a un tímido y dotado mozo el arte de hacer un delicioso trio. Y no me refiero a una partida de cartas o al reto de cocinar algo exquisito. Hablo, claro, de sexo.
En nuestra habitación, rodeadas de lujo y con la música suave sonando en el fondo, nos dispusimos a mostrarle al joven cómo se hace un porno de alta calidad. Él estaba nervioso, pero su verga grande era lo suficientemente persuasiva para que no pudiéramos resistir.
Kourtney, mi perra de confianza, comenzó a chupar su pene con habilidad y pasión, mientras yo me acercaba a él con un deseo insaciable. Le quité la ropa y le mostré mi vagina, dispuesta para recibirlo. El sexo oral lo dejó sin aliento, pero pronto se incorporó para follarnos con fuerza.
El ruido que hacíamos era como una escena de un video porno, y Kourtney y yo nos reímos mientras él nos sacudía con su virilidad. Le dimos vueltas a sus vergas, le lamimos los testículos y le besamos el pecho, hasta que alcanzó un clímax que lo dejó exhausto.
Después de esa noche, no hubo duda: ese chico tímido ya no lo era más. Y Kourtney y yo nos sentimos satisfechas por haberle enseñado a hacer un delicioso trio, o sea, cómo hacer porno en vivo, sin necesidad de una cámara, pero con mucha pasión y deseo.»



