«Un encuentro caliente y obsceno»
Mi prima colombiana, una morenita de 18 años, tiene un gusto inconfundible por los peludos con un buen trompo. Así que, cuando me topo con ella en la ciudad, no puedo resistir el impulso de follar a esa perra hasta dejarla sin aliento. Mi prima es una puta natural, y se entrega al sexo con una pasión desbordada.
El otro día, nos encontramos en mi departamento, y sin más preámbulos, nos lanzamos a un encuentro caliente y obsceno. Me quité la ropa, y ella me miró con ojos hambrientos, deseando chupar mi verga hasta sacarme un chorrito de jugo. Así que, se arrodilló ante mí y comenzó a darle una mamada profunda y sucia, sin dejar de mover su lengua por todo el pene.
Después de unos minutos de sexo oral, le di la vuelta a la situación y la fui a penetrar con fuerza, hasta que su vagina se me resistió un poco. Pero ella era una perra dispuesta, y pronto comenzó a moverse al ritmo de mis embestidas, gritando de placer y pidiendo más.
El sexo era tan intenso, que nos echamos al suelo del living, sin preocuparnos por nada ni nadie. Me imaginé que éramos dos actores porno en plena escena, disfrutando de un rato de sexo salvaje y desenfrenado. Luego, cuando ya no aguantábamos más, nos corrimos juntos, como dos perros hambrientos de sexo.
Esa fue la historia de cómo follar a mi prima en el living, rodeados del calor y la pasión de un encuentro porno que ninguno de los dos olvidará pronto. ¡Y espero que no tardemos en repetir la experiencia!
