En la estación de metro de Medellín, una perra descubre el placer en la verga del desconocido

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«Reclutando a un chico cerca de la estación de metro en Medellín, Colombia»

La ciudad de las flores se calentaba por momentos y yo no podía esperar para hacerlo realidad. Me encontré sentada en un banco junto al metro, con mi amiga María, mientras que el sol nos derramaba su calor sobre la piel. De repente, notamos a ese chico guapo y moreno que se dirigía hacia nosotros, atraído por nuestra risa y charla animada.

María, siempre aventurera, me miró con those eyes and said: «Voy a intentar reclutarlo para algo más caliente». Y sin dudarlo, empezó a flirtear con él. Los dos se sentaron a nuestro lado, y el ambiente cambió de inmediato. La temperatura subió varios grados, y yo pude notar la erección que se formaba en los pantalones del muchacho.

María no perdió tiempo y empezó a chupar su verga sin tapujos, mientras que él gemía de placer. Yo me sentí invitada a unirme al juego y comenzamos a hacer un porno improvisado en pleno día. El tipo se la follaba a María y luego a mí, alternativamente, en una orgía que nos dejó exhaustas.

Después del sexo, el chico nos miró con esos ojos seductores y dijo: «Eso ha sido increíble, ¿me dejo tu número para hacerlo de nuevo?». Y María, la perra, le dio su número sin dudarlo. Al irse, el tipo se volvió hacia nosotros y nos hizo un chimbo con su pene erecto. Nosotras nos reímos y continuamos charlando, disfrutando del sexo oral que acabábamos de compartir.

En ese momento, sentí que Medellín era la ciudad perfecta para encontrar a alguien nuevo y calentarlo en cualquier lugar, sin importar el horario o el lugar. Y María, mi amiga perra, estaba allí para compartir todo eso conmigo. ¡La ciudad de las flores también es la ciudad del sexo!

Fecha: abril 13, 2025