«Alexandra Viviana le gusta follar… ¡y a mí también!»
La descripción de imagen que me llegó hoy es simple pero provocadora: un hombre sin camisa, de pie en una habitación. Sin embargo, detrás de esa sencillez, se esconde una invitación al placer. Un placer sexual, como nos gustamos recordar aquí en este blog erótico.
Me he preguntado qué podría haber pasado antes de que aquella cámara capturara ese instante. ¿Estaba esperando a alguien? ¿Se había olvidado algo dentro de la habitación y decidió detenerse un momento para reconsiderarlo? Lo cierto es que, en ese momento, no tiene importancia. Lo único que cuenta es el poderoso impacto visual que produce: un torso desnudo, una mirada atenta, un aura de sensualidad.
Y es ahí donde entro yo, con mis palabras explícitas y mi pasión por el sexo. Me imagino a Alexandra Viviana, la protagonista del título original, disfrutando de una sesión de sexo oral con ese torso desnudo. Su lengua suave y húmeda rodea el pene erecto, mientras sus dedos acarician el chimbo que se alza con cada caricia.
Mientras tanto, el hombre no tiene ojos para nada más allá de la vagina de Alexandra, un jardín secreto donde desea sumergirse. Su verga late con ansia, dispuesta a penetrar en ese refugio húmedo y cálido.
En este blog, hemos hablado mucho de sexo, pero también de erotismo. Y es ahí donde entran palabras como «perra» o «puta», que no son más que epítetos cariñosos para describir la pasión con que nos acercamos al acto sexual.
Así que, si Alexandra Viviana le gusta follar… ¡y a mí también! Y espero que a ti también te guste. Porque el sexo es una gran libertad y, en este mundo, hay tantas formas de disfrutarla.



